Las microalgas comprenden un grupo muy amplio de microorganismos fotosintéticos unicelulares que viven en una amplia variedad de ambientes y climas.
Las microalgas tienen además potencial para ser utilizadas en la producción de varios tipos de biocombustibles ya que, dependiendo del grupo, pueden acumular polisacáridos o lípidos como compuestos de reserva. Por ende, puede obtenerse etanol a partir de la fermentación de azúcares o aceites para la producción de biodiesel.
Entre los productos de alto valor que pueden obtenerse de microalgas se incluyen vitaminas, suplementos nutricionales, alimento animal, colorantes y fragancias, alto contenido de proteínas con aminoácidos esenciales y una importante acumulación de ácidos grasos esenciales, como los omega-3 y omega-6. La composición química de las microalgas depende principalmente de la especie, pero dentro de cada especie depende además de las condiciones de cultivo.
Por otra parte, el uso de pasivos ambientales como nutrientes en el cultivo de microalgas (biorremediación) podría aportar una solución al problema de la disposición final de diferentes tipos de residuos y efluentes. Esta tecnología puede ser de gran interés para industrias y municipios.
La biomasa algal, luego de ser procesada, puede utilizarse en procesos de fermentación para la producción de biogás y el efluente remanente puede ser utilizado como fertilizante.
Las microalgas presentan un número de ventajas, en condiciones de cultivo óptimas, pueden duplicar su biomasa en horas y no necesitan tierra fértil. Determinadas especies de microalgas en condiciones de cultivo adecuadas pueden producir lípidos en hasta un 60% de su peso seco. Esto, sumado al menor requerimiento de tierra, hace que las microalgas puedan generar entre 30 y 100 veces más aceite por hectárea que las plantas superiores.
La tecnología del cultivo de microalgas posibilita la utilización de compuestos derivados de las distintas producciones agroindustriales (como el glicerol en la producción de biodiesel, efluentes de tambos y de distrintos tipos de agroindustrias) como nutrientes del medio de cultivo de microalgas.
Esta tecnología puede crear un ciclo de sustentabilidad para la producción de energía y productos de alto valor encadenado a la remediación de pasivos ambientales.