COMERCIO INTERNACIONAL. EXPORTACIONES Y DESTINOS Volver

Hasta el momento hemos planteado la problemática de la diferenciación por calidad principalmente desde la oferta, vamos a tratar de situarnos ahora en ambas veredas y analizar, también desde la óptica de la demanda, la problemática del comercio internacional y los requerimientos actuales de los compradores en función del parámetro mencionado anteriormente.

En el Cuadro 6 podemos observar quienes son los principales importadores mundiales y en que forma se reparte el volumen total negociado. El promedio de diez campañas señala que Asia, África y América del Sur concentran el 81,0% de las importaciones mundiales, con porcentajes de 43,0%, 29,8% y 11,4% respectivamente.

Ahora bien, la idea es reunir a los principales países exportadores e importadores mundiales, tratando de descifrar como es el flujo de mercadería entre los mismos y buscar algún tipo de patrón de comportamiento. A tal efecto, se han confeccionado tres matrices con los principales países oferentes y el destino de sus exportaciones, considerando inicialmente los volúmenes vendidos a diferentes bloques de países sin diferenciar en primera instancia los tipos de trigo negociados.

La matriz permite apreciar el flujo de mercadería y establece los porcentajes de participación de cada exportador en la demanda de cada bloque, para lo cual se ha procesado información extraída de los anuarios del Consejo Internacional de Granos correspondiente a los ciclos comerciales 2000/01 al 2002/03 e información del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos.

Claramente, el destino principal de las exportaciones argentinas es el MERCOSUR, con Brasil como principal cliente, amparados por el Arancel Externo Común en la actualidad en 10,5% que favorece el ingreso del trigo argentino en el vecino país, en detrimento de nuestros competidores.

Sin embargo, se aprecia la disminución en los precios FOB Bs. As. que se registra en los meses de cosecha y la recuperación posterior, en la medida que Brasil comienza a ser el destino casi excluyente de nuestras colocaciones externas. El gráfico precedente establece la comparación entre el valor del trigo argentino FOB Bs.As. y el trigo blando estadounidense (SRW) en el Golfo de México. Se observa con claridad que en los meses inmediatos a la salida de cosecha, los precios del trigo argentino ni siquiera alcanzan los valores del blando estadounidense, situación que se revierte en la medida que el mayor porcentaje del volumen vendido tiene como destino Brasil. Esto implica una fuerte pérdida de competitividad durante varios meses, situación que inevitablemente se traduce en menores precios obtenidos por los productores y menor ingreso de divisas para el país.

También se ha analizado el destino de las exportaciones argentinas de trigo en función de su distribución a lo largo del ciclo comercial del trigo, que en el caso particular de la Argentina transcurre entre Diciembre y Noviembre. Se calcularon mes a mes, los promedios vendidos a los distintos destinos antes mencionados, considerando el período 2001/2003. En el siguiente gráfico, se volcaron los porcentajes exportados durante el año a destinos Extra MERCOSUR pero de Sudamérica, a MERCOSUR y al resto del mundo. Se observa claramente la alta participación que en los meses inmediatos a la cosecha tienen los destinos extra-sudamericanos y como a partir del mes de abril aproximadamente la situación cambia radicalmente, pasando a ser el MERCOSUR (por supuesto que especialmente Brasil) el destino casi único de nuestras ventas al exterior.


Fuente Indec

Debe notarse la correlación entre los dos gráficos anteriores y el referido a la evolución de los precios FOB Buenos Aires, que se van incrementado durante el transcurso del año en la medida que Brasil se afianza como el principal comprador.

En el Cuadro 7 se detalla la matriz confeccionada vinculando exportadores y destinos para la campaña 2001/02. Sobre un total de exportaciones mundiales de 108,6 millones de toneladas, Argentina, con 11,4 mill, participó con el 10,5% del total, ocupando el cuarto lugar en el ranking de países exportadores. Estados Unidos con el 19% encabezó la tabla, seguido de Australia y Canadá, con el 15,2% y el 14,8% respectivamente. En quinto lugar se posicionó la Unión Europea con 9,9%.

Los destinos están divididos de la siguiente forma, siguiendo los lineamientos utilizados por el Consejo Internacional de Granos:

Unión Europea (15): Francia, Alemania, Italia, Bélgica, Países Bajos, Luxemburgo, Reino Unido, Irlanda, Dinamarca, España, Portugal, Grecia, Austria, Suecia y Finlandia

Países Bálticos y CIS: Estados Bálticos y CIS (Armenia, Azerbaiján, Bielorrusia, Georgia, Moldavia, Rusia, Tadjikisaán, Turkmenistán, Ucrania y Uzbekistán.

América del Norte y Central
Asia:

Cercano Oriente: Chipre, Irán, Irak, Israel, Jordania, Kuwait, Líbano, Omán, Arabia Saudita, Siria, Turquía, Emiratos Árabes Unidos y Yemen Lejano Oriente: Asia Pacífico, que comprende a China, Taiwán, Hong Kong, Indonesia, Japón, Corea del Norte, Corea del Sur, Malasia, Filipinas, Singapur, Tailandia y Vietnam y Asia del Sur, con Bangladesh, Pakistán, Sri Lanka e India.

África:
Norte de África: Argelia, Egipto, Libia, Marruecos y Túnez. Sub-Sahara: Angola, Camerún, República Democrática del Congo, Congo, Costa de Marfil, Etiopía, Ghana, Guinea, Kenia, Madagascar, Mauritania, Isla Mauricio, Mozambique, Nigeria, Senegal, Somalía, Sudáfrica, Sudán, Tanzania, Zambia y Zimbawe.

Oceanía: Fiji, Nueva Zelandia y Papúa Nueva Guinea.

No especificados:
Argentina vendió el grueso de su saldo exportable a tres destinos: América del Sur, 68,5%, África, 11,3% y Cercano Oriente 16,4%, porcentajes cuya suma comprende el 96,2% del total vendido en esa campaña. Indudablemente, el Arancel Externo Común del MERCOSUR representa una ventaja comparativa frente al resto de los países competidores, amén de la cercanía geográfica, que también facilita el intercambio no sólo con Brasil sino también con países de la región que no integran el MERCOSUR.

Sin embargo, los destinos extra América del Sur resultan ser en bastantes casos países de población con bajo poder adquisitivo, acostumbrados a privilegiar precio y no calidad, entendida siempre como propósito de uso. En el caso de África, si bien compra en varios orígenes, el 74% de sus adquisiciones corresponden a trigo blando de la Unión Europea, con lo cual, en ventas hacia ese destino, competimos a la salida de cosecha con trigos de inferiores precios. Esto se analizó en páginas anteriores, al graficar los precios FOB Puertos Argentinos y la evolución de los porcentajes mensuales exportados por destino.

Agregamos ahora el siguiente gráfico para visualizar los promedios anuales de los precios FOB Puertos Argentinos, en comparación con los precios de venta del trigo blando francés en el puerto de Rouen y los trigos duros y blandos estadounidenses en el Golfo de México.

EVOLUCION DE PRECIOS DE DISTINTOS TRIGOS


Fuente: Consejo Internacional de Granos

El gráfico resulta más que elocuente al expresar con claridad la pérdida de competitividad de nuestros trigos frente a la competencia, ya que durante muchos períodos obtiene precios inferiores aún comparados con el trigo blando francés.

Las ventas argentinas con destino a Asia están concentradas principalmente en países del Cercano Oriente, con muy bajos porcentajes de venta al Lejano Oriente, grupo de países que concentró, con casi 26 millones de toneladas, el 24% de las importaciones mundiales. Los principales abastecedores de estas naciones resultan ser Estados Unidos,
Australia y Canadá, con 33,8%, 24,6% y 17,6% respectivamente, totalizando entre los tres el 76% del total importado.

Cabe preguntarse porque motivo Argentina no ingresa a ese grupo de países como abastecedor de trigo. Australia posee una ventaja comparativa asociada a su cercanía geográfica, pero tanto Estados Unidos como Canadá no la poseen y si bien puede haber alguna diferencia en el flete a favor de los mismos frente a Argentina, no alcanza a explicar la baja participación de nuestro trigo en ese conjunto de países.
DOLS/TON

Esta situación no es de tipo coyuntural y se repite a lo largo de las distintas campañas trigueras. (Cuadro 8). Sin dudas los motivos están en el trigo mismo y en la actitud frente a la demanda. Es aquí donde la falta de diferenciación y la falta de consistencia en las entregas juega un papel fundamental en la toma de decisiones de los compradores. El ofrecer un trigo único y con gran variabilidad entre las partidas genera una pérdida de competitividad que se traslada hacia atrás en toda la cadena, siendo finalmente los productores los que pagan las consecuencias, obteniendo precios más bajos.

También parece oportuno reflexionar sobre la competitividad del trigo argentino bajo el supuesto de la eliminación del Arancel Externo Común (AEC) del MERCOSUR. El mercado brasileño dado su enorme volumen de compras resulta ser un botín muy codiciado por todos los exportadores mundiales y sin esa protección, países con marcada tradición exportadora y con una oferta sumamente diversificada quedarían con enormes posibilidades de ingresar este mercado. ¿Cuál sería el destino final de nuestra producción triguera en un escenario altamente competitivo manteniendo las características actuales? Quizás abastecer la demanda interna de los molinos y los saldos exportables resignarnos a venderlos como se pueda a destinos que privilegian precio por sobre la calidad? Quizás llegar a producir sólo para el consumo interno dado la falta de incentivos económicos? Que situación se plantearía ante un incremento de la producción total de granos en nuestro país, en un escenario de hipotéticas 100 millones de toneladas de granos con el trigo orillando las 20,0 mill/tons? Los números de la campaña 2000/01 también muestran valores similares en las relaciones de oferta y demanda.

En el Cuadro 9 se detalla la matriz confeccionada vinculando exportadores y destinos para la campaña 2000/01. Sobre un total de exportaciones mundiales de 103,08 millones de toneladas, Argentina, con 11,2 mill., participó con el 10,8% del total, ocupando el quinto lugar en la escala de países exportadores.

Estados Unidos con el 27,5% encabezó la tabla, seguido de Canadá y Australia, con el
16,3% y el 16,1% respectivamente. El cuarto lugar correspondió a la Unión Europea, 14,0%. Esta nueva matriz no escapa a la tendencia reflejada en la correspondiente al
ciclo comercial 2001/02. En efecto, Argentina envió el grueso de su saldo exportable a América del Sur, Cercano Oriente y África, con 72,2%, 17,65% y 9,53% respectivamente. Sumados, representan 99,4% de la 11,20 mill/tons comercializadas en el mencionado período. También esta vez, resultó mayor el porcentaje vendido a países del Sub-Sahara que a naciones del norte africano.

Los destinos del Lejano Oriente, siempre tomando en cuenta la división de países realizada por el Consejo Internacional de Granos en sus Anuarios, fueron nuevamente monopolizados por Estados Unidos, Australia y Canadá, que totalizaron el 84,8% del total adquirido por dicha región. En 2000/01, el Lejano Oriente, con 24,8 mill/tons, representó el 24,1% del total de las exportaciones mundiales.

Es importante detenerse un tanto en las ventas al exterior de trigo de la Unión Europea, tradicionalmente ubicada entre los cinco primeros exportadores mundiales. Sus ventas tienen como destino fundamental el continente africano y en menor medida, el Cercano Oriente y el resto de los países europeos. Estos envíos totalizaron en el 2001/02 el 88,72% del total vendido, cifra que ascendió al 89,5% en la campaña 2000/01.

Al igual que en el caso de Argentina, los destinos del Lejano Oriente representan para la Unión Europea una ínfima proporción del total vendido. Cabe aquí también preguntarse el porque o cuales podrían ser las causas que determinan la falta de penetración de Argentina y la Unión Europea en esos mercados. Falta de diferenciación, de consistencia en las entregas y de constancia en el volumen ofrecido año a año pueden justificar el no ingreso del trigo argentino a mercados de altas exigencias como son los del Lejano Oriente. En lo que hace a la Unión Europea, la homogeneidad, regularidad y volumen no parecerían ser las trabas. Parecería que los motivos haya que buscarlos en las características intrínsecas del cereal ofrecido, en relación a sus verdaderas posibilidades de uso y a las posibilidades de satisfacer requerimientos más específicos.

Finalmente, las exportaciones del período Julio/Junio 2002-03 (Cuadro 10) difundidas por el Consejo muestran que prácticamente, el destino excluyente de las exportaciones argentinas fue América del Sur, con el 98,5% de las ventas totales dirigidas a ese destino. En esa temporada, Irán, hasta el momento tradicional comprador en Argentina sobre la salida de cosecha, rompe relaciones comerciales y suspende sus compras.
A diferencia de las dos matrices anteriores, este período marca claramente la irrupción de los países del este europeo en el concierto de los principales países exportadores, llegando con importantes volúmenes a destinos como Europa, Asia y Africa.

Del análisis de los destinos de las exportaciones argentinas a partir de las tres matrices de intercambio presentadas, surge claramente la alta dependencia que presentan nuestras ventas, focalizadas en clientes de América del Sur y de Africa. Sin duda hay destinos que parecen estar vedados y con ello, la competitividad del trigo argentino se ve seriamente afectada.

El sector triguero argentino se enfrenta a una situación altamente conflictiva en relación a la probable evolución de sus ventas externas y en ese sentido, el Programa Nacional de Calidad de Trigo surge como un intento, desde el ámbito oficial, de aumentar la competitividad de nuestro cereal, buscando alternativas que permitan mejorar el posicionamiento del trigo frente a una demanda interna y externa que sin dudas ha evolucionado y presenta características diferentes a la de años atrás. Los distintos sectores que componen la cadena triguera han visto con buenos ojos esta iniciativa y son objeto de permanente consulta, en la búsqueda del consenso necesario para avanzar en el camino de la diferenciación que permita ofrecer a los compradores un producto más homogéneo y de uso definido.

En los puntos siguientes se detallan las exportaciones de trigo de dos de los más importantes competidores de Argentina en el mercado mundial, Estados unidos y Canadá.